Sólo respirando

No se sentía bien, sentía que se estaba ahogando en su propio dolor, sólo respiraba, incluso hasta respirar le dolía. Prácticamente no se sentía del todo viva, había una parte de ella que no estaba viviendo.
No quería seguir cargando el dolor, quería sentirse bien, volver a sonreír, no tener que fingir más.
Y para descargarse, escribía todas las noches. Le habían roto el corazón hace poco, pero aparte de eso, tenía más problemas, que le causaban más dolor.
Tenía ganas de irse, lejos para despejarse, para salir de la realidad, intentó escapar; pero no pudo era tan grande el dolor que ni huyendo se lo iba a quitar, así que aprendió a vivir con eso, aprendió a vivir con el dolor, con su tristeza.